Toda la Congregación de las Misioneras Hijas de la Sagrada Familia de Nazaret se reúne en el nombre del Señor para rezar el Via Crucis.
Conscientes de nuestra fragilidad le pedimos a Dios que nos ayude a humanizar nuestra mirada, que tengamos presentes a tantas personas que cargan su cruz en realidades tan difíciles y concretas: familias sin recursos y quebrantadas, niños sin futuro, legítimos anhelos de vida. Que sepamos descubrir su Rostro en los que cargan la cruz de tantos sufrimientos que provoca este virus hasta ahora desconocido. Que sintamos como propio el dolor ajeno y nos impliquemos en transformar esta sociedad deshumanizada en una sociedad de acogida, que proteja, promueva e integre al migrante y al refugiado, que cuide al enfermo, que atienda al anciano, que ayude a crecer a los niños y que dé respuesta a los jóvenes y familias.