«¿Qué es el hombre? (Sal 8:5). Un itinerario de antropología bíblica»
Coordinadores de la traducción: Nuria Calduch-Benages y Juan Miguel Díaz Rodelas (†). BAC, Madrid, 2020. Colección BAC-Documentos 75.
El documento es fruto del trabajo que la Pontificia Comisión Bíblica ha llevado a cabo durante el periodo 2014-2019. El papa Francisco, teniendo en cuenta los retos pastorales de nuestros tiempos, pidió a los miembros de la Comisión (20 biblistas, hombres y mujeres, de diferentes nacionalidades y tendencias) que estudiaran la concepción del ser humano en la Sagrada Escritura, con el fin de ofrecer a los cristianos y al mundo entero un mensaje de luz y de esperanza, fruto de una exégesis actualizada de la Palabra revelada.
Siguiendo el mandato del Papa, la Comisión Bíblica no se limita en este documento a dar respuesta a ciertas cuestiones antropológicas específicas, sino que ofrece una visión integral de la persona humana, de su dignidad, de sus relaciones y de su destino, de modo que en ese marco global los desafíos de nuestra cultura puedan encontrar su lugar adecuado. En sus cuatro capítulos (poco menos de 380 páginas en total), aborda temas como el ser humano en cuanto criatura de Dios, el trabajo, el alimento, el trato con los demás seres vivientes, la familia humana o la relación del ser humano con la ley.
Como pone de relieve el secretario de la Comisión, el jesuita Pietro Bovati (cf. L’Osservatore Romano, 9/1/2020), un aspecto particularmente interesante del documento es su metodología. En obediencia a la Palabra de Dios, que exige ser considerada en su totalidad, el Documento no toma citas o textos aislados, citándolos como “prueba escriturística” de un discurso prefijado, sino que asume la tarea de exponer todo el camino comunicativo de la Biblia, a partir de los capítulos 2 y 3 del libro del Génesis.
El documento se dirige al profesorado de las facultades de teología, también a los y las catequistas, a los alumnos y alumnas de ciencias religiosas, y a toda persona interesada en la antropología bíblica. A todos se les ofrece una ayuda para fomentar una visión global del proyecto divino, que comenzó con el acto de la creación y se realiza en el transcurso del tiempo, hasta su cumplimiento en Cristo, el hombre nuevo, que constituye “la clave, el centro y la meta de toda la historia humana” (Gaudium et Spes, § 10).
La Biblia no ofrece una definición unívoca de la esencia del ser humano, sino una consideración articulada de su ser como sujeto de múltiples relaciones. No somos sólo criaturas, seres inteligentes y libres, sino también hijos e hijas del Altísimo, semejantes a Él, con un parecido difícil de entender y formular, pero que se revelará plenamente en el «cumplimiento de la existencia», cuando la figura dé paso a la realidad y veamos a Dios cara a cara.
El Documento de la Pontificia Comisión Bíblica nos ayuda a emprender este audaz camino de inteligencia y de bienaventuranza.